Cocina tradicional española

Cocina castellana.

La Posada de la Villa se encuentra situado en pleno centro de Madrid, en el Barrio de La Latina. Es un restaurante situado en una auténtica Posada que data del año 1642. La Posada de la Villa conserva la decoración de aquella época. Sus sillas llevan inscrito el nombre de todos aquellos que disfrutaron de la excelente comida en esta Posada. El tipo de cocina de la Posada de la Villa es madrileña y sigue haciéndose al más puro estilo tradicional. Entre sus especialidades destacamos el cordero lechal, asado en cazuela de barro en el antiguo horno árabe, el cocido madrileño hecho en puchero de barro, los callos a la madrileña, la gallina en pepitoria o la exquisita repostería típica de Madrid. Ofreciendo además una extensa carta de vinos con más de 175 referencias y una cava de puros.

Dirección: Cava Baja 9.    Metro: Sol

La Bola

Cocina madrileña.

Cuentan los cronicones de la Villa y Corte que hacia 1802 existía una botillería en la calle de la Bola esquina a la de las Rejas (hoy Guillermo Rolland). Era un pequeño local frecuentado por obreros y estudiantes. En 1870 lo transformó en restaurante "La Rayúa" una asturiana de pro, auténtica matriarca de esta dinastía familiar, Los Verdasco que, a lo largo de varias generaciones, sigue regentando el Restaurante Taberna LA BOLA. En este momento, es cuando el cocido madrileño y la familia Verdasco comienzan su larga andadura que dura ya más de un siglo. Cuentan también los periódicos de principio de siglo que en LA BOLA se podían comer tres tipos de cocido: a las doce del mediodía (el de 1.15 pesetas) para obreros y empleados, a la una de la tarde (el de 1.25 pesetas) que ya llevaba gallina, y era el preferido de los estudiantes y a partir de las dos, el de carne y tocino, elegido por periodistas y senadores. Tan tentador es este cocido, que es apetecido por gentes de toda laya y gozar, en consecuencia, del consenso general de todos los madrileños, por encima de las consideraciones sociales.

Todo es curioso en este plato, desde la forma de cocinarlo a la de comerlo. Siguiendo la tradición familiar, el cocido madrileño se cocina en su puchero de barro individual y al fuego lento del carbón de encina.

Dirección: Bola, 5.    Metro: Santo Domingo

Lhardy

Este emblemático restaurante que abrió en 1839 tiene el crédito de haber introducido la alta cocina francesa en Madrid. Su fundador Emile Lhardy se dice fue persuadido por el mismísimo Prosper Mérimée, autor de Carmen, que le dijo que no había ni un restaurante decente en Madrid. Hoy en día está reconocido tanto por su historia y su decoración belle-époque así como por su (cara) comida. El menú es tan afrancesado como siempre pero tiene un muy refinado cocido, buena caza y callos, junto con una excelente (aunque también cara) lista de vinos.

Dirección Carrera de San Jerónimo, 8.   Metro: Sol

La Sirena Verde

Cocina de mercado, marisquería.

La Sirena Verde es la marisquería más importante del centro de Madrid. Tanto las comidas más informales, como las más serias y románticas tienen cabida en sus dos plantas. A ambos pisos se accede necesariamente por la parrilla, donde el comensal tiene la oportunidad de observar la frescura del marisco y del pescado traídos de Galicia, Huelva o el Cantábrico y de sus carnes, todas nacionales. En la planta de arriba dispone de mesas al lado de su ventanal desde donde se tiene una gran vista a la Gran Vía.

Dirección: Gran Vía, 62.   Metro: Plaza de España

Casa Botín

Cocina española, castellana.

Esta casa se fundó en 1725 y según el Libro Guinness de los Records, es el restaurante más antiguo del mundo y uno de los referentes dela cocina tradicional en Madrid. Posee una bodega comedor del siglo XVI y fama internacional.

"Lo que más nos importa es complacer al cliente. Si el público acepta la Casa, sincera como es, cómoda, pero sin lujos y con el mejor género que se pueda ofrecer, para mí es bastante".

En estas sencillas palabras se resume lo que es la filosofía de Botín. Buscan ante todo, la satisfacción del cliente, con todo lo que ello implica. Y para conseguir este objetivo involucran desde la primera hasta la última persona que forma parte de la empresa. Esto se concreta en tres apartados: hospitalidad, buen servicio (trato cálido y acogedor) y buena cocina.

Y por último pero sin ser menos importante, una elaboración cuidada y la utilización del mejor género que pueden encontrar, son los secretos para que sus tradicionales platos sigan siendo del gusto del cliente.

Dirección: Cuchilleros, 17.   Metro: Sol

Marisquería Tres Encinas

Cocina mediterránea española.

El restaurante Marisquería Tres Encinas es una empresa de restauración sólidamente posicionada en el mercado desde 1967, que ofrece una amplia gama de servicios, tanto a la empresa y particulares, como catering, delivery & take-out food.

Es uno de los más seductores de Madrid, con localización en pleno centro de la capital lo que le dota de aliciente para que se vaya a conocerlo, aparte de su espectacular puesta en escena.

Nada más entrar sorprende su decoración, con suelos de parqué, paredes de mármol y azulejo, columnas decoradas con espejos y unos muebles en madera clara. Muchos rincones del restaurante y cada una de las mesas están decoradas con flores naturales, lo que da idea del cuidado que se pone en cada detalle.

Especializado en pescados y mariscos seleccionados a diario por su personal, el restaurante, además, ofrece las mejores carnes, así como una extensa carta de vinos para degustar sus magníficos platos.

La especialidad son las parrilladas de marisco, pero los seguidores de la carne podrán ir a degustar la exquisita selección de carne que les ofrecen, como un entrecot o un solomillo de cebón, chuletillas de lechal o una paletilla de lechazo asada. Y para los amantes del arroz, tienen una variedad donde podrán decantarse por cualquiera de sus especialidades, como el arroz caldoso con bogavante y carabineros, paella de marisco o una paella valenciana.

Su extensa carta de vinos para acompañar tan suculentos platos está compuesta por diversos de todas las regiones de España.

Y nada mejor para finalizar que uno de los magníficos postres elaborados con riguroso esmero por su chef, como las deliciosas filloas rellenas de crema pastelera, las milhojas rellenas de crema y nata o una mousse de yogur con chocolate blanco, crujiente de pomelo y frutas del bosque.

Para los que quieran salir a disfrutar de unas tapas, en la barra justo a la izquierda de la puerta de entrada al local se ofrece una serie de raciones y tapas, entre las cuales destacamos las croquetas caseras de marisco, o un excelente jamón ibérico cortado por manos profesionales. Son perfectas para quien quiera disfrutar de productos de calidad sin perder demasiado tiempo.

Dirección: Preciados, 33.   Metro: Callao